Amadores en plataforma
No se conocían, tal vez sus bocas habían intercambiado algunos besos sobrantes en la ruidosa metrópoli o miradas coincidentes con el deseo de cada día. Pero no se conocían, se amaban como gatos en los tejados del barrio, le aullaban al bullicio de los automóviles, ellos buscaban la forma de amarse mientras estaban juntos.
Las luces de la ciudad sustituían el espectáculo nocturno de las estrellas pueblerinas ¿y qué importaba? al final resultaban ser dos extraños que jugaban al amor sutil, siempre con cada final del día.
Se les veía caminar pausadamente igual que jornaleros de fábrica, parecían llevar sobre sus cuerpos el cansancio de una lucha con lo imposible. Nunca se tomaban de la mano quizás por eso él la abrazaba, solo por varios segundos hasta que los ojos de ella se cuajaban de anhelos.
Una noche se cansaron de los tejados, decidieron ir más alto, encontraron una bóveda flotante y vieron las luces de la urbe parpadeando dulcemente, celosas por la altura de los gatos.
Hasta la luna salió de su lecho para verles de cerca. Una caja de cigarrillos y varios gritos de júbilo, luego los arañazos furtivos, el maullar de sus voces, el ronroneo de los amadores.
La luna envuelta en anaranjado pudor se escondió entre sus sábanas blancas y ellos se despidieron como todas las noches, con sus bocas secas y el corazón intacto.
Ignoraban que habían desprendido esencias que se deslizaron hasta el centro de la plataforma. El líquido se había transformado, tal como la bruma de esa noche, el viento y el rocío eran gotas de negra sangre.
No los volvieron a ver juntos, dicen que las luces se molestaron con ellos. Desconocidos que no se conocieron para seguir amándose en la posteridad de las luces, y nos amamos en arroyos submarinos que aún enlazan nuestras manos o nuestras garras de pasado felino.
Un cuento muy bonito y sobre todo muy poético, sobre ese amor que tenemos hacia otra persona pero no podemos llevarlo día a día con nosotros, es esa especie de amor a escondidas, me encantó y si claro que se merece ese premio mi querida Ixtab Luna.
ResponderEliminarFelicidades Heydi Ávila estoy muy orgullosa de usted siga así, porque quiero seguir leyendo sus bellas obras...
(EVELYN RODRÍGUEZ...)
Gracias...usted sabe muy bien de lo que está hablando!
ResponderEliminarMe encanta es cuento muy bonito y agradable de leer tanto por la historia como por su riqueza verbal,una historia que le puede suceder a muchas,pero que sólo puede ser contada por alguien que respira poesía.... Felicidades Heydi.... espero que siguás cosechando éxitos...
ResponderEliminarGracias Keydy :)/;)
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